Heráclito de Éfeso (550-480 a.C.)
Era un “despreciador del vulgo” y también de los
dioses olímpicos. Es el filósofo del devenir, pantarei (todo fluye), todo
está en continua transformación y movimiento. Aunque no habla de un devenir
caótico si no de uno racional, lógico o mejor dicho regido por el logos.
Para él la lucha de opuestos es el causante del cambio. La esencia del mundo está
en la lucha, las contradicciones, porque los opuestos forman una unidad
esencial. Ésta armonía no es estática sino que es un equilibrio dinámico entre
dos fuerzas, una armonía tensa.
Entramos y no
entramos en los mismos ríos; somos y no somos.
Parménides de Elea (540-470 a.C.)
El duelo entre Parménides y Heráclito llevan el
problema del cambio a un ámbito metafísico: no se centra en la naturaleza sino
en la realidad en sí y en cómo podemos alcanzarla.
Entramos y no entramos en los mismos ríos; somos y no somos.
El duelo entre Parménides y Heráclito llevan el problema del cambio a un ámbito metafísico: no se centra en la naturaleza sino en la realidad en sí y en cómo podemos alcanzarla.
Para Parménides existen dos vías:
· Vía de la Verdad: "El Ser es y
el No-ser no es". Según el principio de no-contradicción el Ser
es, debe existir porque no podemos pensar que no pudiera existir, sin embargo
el No-ser no lo podemos ni pensar. Y deduciendo lógicamente llega a la
conclusión de que el Ser es eterno e inmutable, por lo que el tiempo no existe
para él. También es uno, indivisible y homogéneo, además es limitado porque
según Parménides “no puede el ente existir sin un término, pues no está
incompleto (…) es perfecto por todas partes, semejante a una bien redondeada
esfera.”. Por tanto también es corpóreo, pero no como algo opuesto a lo
incorpóreo que es inimaginable (No-ser).
· Vía de la Opinión: “El Ser es y no es”.
Es la perspectiva que ofrecen los sentidos, que muestran la existencia del
cambio y la pluralidad y los opuestos, algo impensable en el Ente, que es
homogéneo.
No podrías jamás
llegar a conocer el No-Ser y ni siquiera expresarlo con palabras, porque el
pensar y el ser son una y la misma cosa (Parménides).
"Según Heráclitico las cosas están constantemente cambiando. No hay un ser estático de las cosas. Nada existe. El existir es un perpetuo cambiar, un estar constantemente siendo y no siendo, un devenir perfecto, un constante fluir."
La filosofía de Heráclitico se resumen en: EL SER ES Y NO ES.
La crítica que hace Parménides a Heráclitico se centra en las contradicciones en que este incurre. Se preguntaba Parmenides: ¿Como puede una cosa ser y no ser al mismo tiempo? Reflexionando sobre las ideas de Heráclito, Parménides llega a la siguiente conclusión: EL ser es y el no ser no es, es decir, SER O NO SER.
Para Heráclito el ser es el devenir y para Parménides el ser es el pensar.
Para Heráclito el ser es el devenir y para Parménides el ser es el pensar.
Trata de elaborar un discurso propio. Investiga, lee, contrasta información y cuando estés preparada haz tu aportación. Un artículo es algo más que un simple resumen o "corta-pega"
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